viernes, diciembre 12, 2014

Entender

Sí, de repente entiendo. Entiendo que la felicidad dura hasta que se vuelve tristeza y que la tristeza se acaba cuando la otra regresa. 

He entendido que no eres mejor por traer más dinero en la bolsa o por portar mejores ropas. 

He entendido que el saber mucho también te limita mucho, te quita el poder de asombro y te llena de miedos conscientes. 

Al paso del tiempo, he entendido que amar no es esperar que otro sea perfecto y hermoso en su totalidad, entendí que los celos son sólo el miedo a perder a alguien y que el extrañar a una persona es el reflejo de no querer olvidar momentos felices. 

Conociendo a la gente me he dado cuenta que no vale la pena sentirme mal por lo que opinen o crean mal de mí, puesto que sólo yo sé qué es lo que hago y por qué. 

He entendido que dejar todo tu ser por alguien no sirve, porque ese alguien se va y te quedas sin alma. Entendí, que querer y amar es un dar y recibir para ser mejor sin considerar qué es más o cuándo fue menos. Siempre es amor. 

Con los errores y fracasos he entendido que a veces se va algo que  anhelabas mucho pero llega la oportunidad de hacer algo nuevo y ser distinto. 

Con el tiempo he entendido que la gente miente, rompe promesas y que las amistades, los besos o los abrazos no siempre son contratos de fidelidad. 

Y sí, entiendo, ahora que uno solo puede hacer algo mejor por si mismo, sin buscar en otros la confirmación o su halago. 

Entonces entiendo que la vida es una y única, es de alguien y es por el qué y no por los quiénes o cómos que la rodean. 

Sí, he entendido.  

martes, diciembre 02, 2014

No Quiero Otra Cosa

Sabes, no quiero mucho, lo único que deseo es tocar tu mano mientras veo tus ojos, tener el calor de tus besos cuando me siento perdido.
Necesito tus susurros y el sonido de tu voz para entrar al mundo que tanto me aterra, despertar en la noche, ver las estrellas y a la Luna iluminar tu sensual figura ante la penumbra.

No quiero mucho, sólo saber del viento entre tu cabello, cómo acaricia tu cuerpo y se lleva el miedo, no es mucho, sólo tienes que ser tú, sin fingir nada más.
No puedes ser de un modo por orgullo, lástima o miedo, entonces, finjamos ser lo que otros son, las vidas complejas y dignas de cantares. Pero nosotros seremos solamente nosotros dos.

No quiero mucho, eso es lo que quiero, lo demás cualquiera lo tiene, yo quiero eso, contigo.