Estando Junto A Ti

Y te miro en la inmensidad de la noche, misma que te arropa cuando yo no estoy a tu lado.

Viajo entre el brillo de tu cabello, el cual dilata mis pupilas como cuando te beso, acción que estremece tus labios llenos de las mieles de la vida, vida que me pertenece a instantes y se hará eterna en mi mente cuando ya no estés.

Te toco, acaricio tus curvas, desde el sur de tus entrañas hasta el norte de tus pensamientos para sólo entonces terminar con el roce de tu aliento. Y es con las manos, las que se alzan hacia el cielo, y que dibujan tus anhelos, mismas dispersan tus miedos, y mis errores.

Y entonces me miras y sé que me miras como esas veces que presientes lo bello del infinito y lo puro de lo incierto. Te cobijo con el brío de mi aliento para hacer crecer una voz ensordecedora que ilumina nuestros sueños.

Todos los sueños, los nuestros y los ajenos, se posan en un sin fin de momentos que hacen que respire eso que la estela de tus movimientos se disipa como bouquet de flores entre mis suspiros.

Poco a poco, la luz de nuestros cuerpos se funde y se hace una sola, las manos se entrelazan y el resplandor de nuestros cuerpos eclipsa a la Luna, la siempre testigo de los pensamientos que lanzo por y para ti.

Cada sentido estará atento de los movimientos y el sentir del otro, tal como en el momento que por primera vez supimos uno del otro, haciendo los instantes gloriosos y fugaces.

Seremos parte de cada belleza que florece en esta ilusión llamada vida, concepción que  nos llevará al lugar que pocos creen encontrar y muchos discriminan. Paraíso será; una muerte, tal vez; solos los dos siendo lo que nadie más será.

Juntos por doquier… 

Mi Imaginación Y Tú

Y dime, cuéntame, cómo es que tus días son los más bellos por la luz que irradias por vivir, cómo es que el Sol no se intimida ante tu mirada.  

Y mientras pensaré lo guapa que te ves al hablar y al dejar que el viento acaricie lo más infinito de tu ser.

La vida completa yo daría con saberte, excelsa y feliz junto a mí. Dichoso es aquel que despierta con el brillo de tu sonrisa en sus pupilas. Qué daría por eso, por ti y por ser junto a ti.

Me quedaré dibujándote en el horizonte junto a las nubes y el atardecer, para que llegue la noche e ilumines el cielo con la hermosura de los pensamientos que emites con sólo el acto divino de tu existir.

Tu aroma me guiará por las campiñas hasta donde la ilusión de mi mente te acaricie con cada cuento que te haría realidad, a cada momento y a cada respiro de tu alma.

Y sé que me preguntarán, cómo es ella, qué color de ojos tiene y qué tan linda es. Yo sólo responderé que fui un ángel, testigo de una perfección infinita que ni el mismo Dios pudiera procrear, un equilibrio extremo con silueta de mujer eras y que por ello,  te dejé seguir.

Y entonces seguiré viéndote en los sueños y preguntándole al los millones de estrellas de qué forma has de estar y el modo en que siempre te cuidan en la oscuridad.

Llegará el momento en que las manos juntaremos y nuestras esperanzas acariciemos, mismas que haremos en una vida desafiante y extraordinaria para los mortales.

Ya no tendré preocupaciones ni visiones de qué harás o cómo te sentirás, seremos la ilusión del destino, ese que hizo que nos uniéramos con la voz del amor y que nos separáramos con el desprecio de la muerte.

Las noches aunque negras y desafiantes sean, quedarán dominadas ante la capacidad de nobleza de tus acciones, las cuales mejorarán el mundo sin que te des cuenta.

Sé que cuando más mal te sientas, te acordarás de mí.  Y dirás fue aquel que me quiso como ninguna y que dejó su mente ante mis suspiros para que yo sólo lo acompañase en sus relatos. Infame pero perpetua, sin igual.

Así sé que me ves, me quisiste y me amarás. 

El Tiempo, La Materia y El Universo

Desde el primer rayo de lz que nace del alba, hasta el la ausencia de la misma que atrapa el cantar del silencio. 

Entre los aromas del rosal y el fruto del nogal, sólo queda parte del interés que nos hace progresar sin cesar.

Desde los tonos rojizos del malbec y el shriraz, que se juntan con el sabor dulce de tu sensibilidad.

Entre los sabores del parmigiano reggiano y el ardor de la capsaicina de los chiles

Desde el dolor creciente de una bala atravesando tus músculos y huesos

Entre la dureza de las olas del mar y la paz de la gélida nieve que circunda las montañas.

Desde las entrañas de la tierra, la misma que nos vio nacer y nos verá morir.

Entre los senderos que unen y separan los amores de los mortales –y legendarios inmortales-

Desde la inmensidad de todo lo pensable y entre los montículos del imposible se puede extender eso que se llama realidad, la cual debe ser mejorada y aumentada.

Entre la inspiración de la raíz del conocimiento, el alma se alimentará para desarrollar el futuro y el destino que realmente es para nosotros.

Somos parte del tiempo que creamos y que podemos tener para ambos, sólo hay que elegir que cómo viajar y los segundos aprovechar.

Materia, energía y tiempo son parte del todo y de uno mismo. 

El Orden Sentimental

El destino y los actos de Dios son y serán los puntos radicales y únicos que nadie podrá modificar, aunque lo pretenda y exponga ante miles de rezos. Y es que las circunstancias que ni la ciencia, ni la razón y ni la historia explica, sólo la mano divina puede descifrarla.

De la misma manera, es inconcebible pensar de qué forma te encontré sin siquiera buscarlo y tenerte cerca de mi entorno. Y sé que ni tú misma quieres comprender porque las razones que juntan la vida de los humanos suelen ser las mismas que separan los corazones de las mentes.

Sé que aunque piensas que la intriga de la problemática del ser está en su mente, hay muchos otros factores que podrían hacerte sentir mal, y triste, tal como las más funestas acciones violentas.

Y es que de un momento a otro, las acciones difieren, sin querer y aun queriendo, los sentimientos vuelan hacia puntos distantes, mismos que se cruzan con otros en los aristas del alma.

Coméntame, entonces, cuál es la reacción que elevó tus sentidos y concretó la gran imaginación de tu mente y soñó el futuro que hoy percibes. Quisiste y te has dado cuentas de cada acción que el destino visualizó para nosotros.

Pasamos de ser pensamientos aislados de una situación triste y desoladora, a ser una ilusión completa que genera una condición placentera y enorgullecedora.

Y así conjuntando nuestros sentimientos viviremos las leyes de la verdad y la vida, las mismas que dicta Dios y la fe para todos los que viven en la faz de la Tierra.

Tú reordenarás mi razonamiento, mientras que yo crearé paz en tu mente.

La paz y el orden, juntos, como nunca antes vistos.